Sé que está mal querer que dejes a tu mujer
Sé que está mal soñar
con el día en que te vas a separar
Sé que está mal pensar
en lo bello de tu cuerpo,
en el ámbar de tus ojos,
en lo extraño de tu abrazo

Sé que és egoista querer
que dejes a tu mujer,
cuando estoy a diez mil kilómetros
y sin corresponder

Sin embargo ya van tres años
desde la última vez que toqué tus labios
desde que te miré fijo a los ojos
y pensé, como te amo

Pasaron parejas, fugaces y no tanto
de tu lado, también del mío
siempre evitamos hablar de lo mismo
tan cobardes, humanos sin olvido

Ojalá algún día vuelva
poder pisar el suelo argentino
que me esperes con tu abrazo
como siempre lo hemos querido
Cuando no puedo decirlo, escribo.
