y en mis ojos guardo poemas

y en mis labios partidos versos nunca dichos

en mis manos tengo el más dulce pecado

que por mi boca jamás ha sido contado

juro que quiero parar pero no puedo

sabor a olvido en el té

en la lengua y en los dedos

cuando estás todo sobra

cuando te vas todo falta

y ahora mi casa quedó vacía