Del latin extrañeāre, ‘tratar como a un extraño’. Añorar a alguien o algo que ya no está. Añorar, del catalán enjoyar, ‘tener pena por la ausencia de algo’.
¿Son estas las palabras suficientes para describir cómo se me estruja el corazón cada vez que quiero contarte algo y noto que no estás a mi lado?
¿Alcanzan para describir la soledad y vacío que me atraviesan cada día que no veo tu sonrisa?
¿Expresan la alegría que me da cuando pienso en un abrazo tuyo?
Por suerte, el español es una lengua rica en sinónimos que me ayudan a por lo menos poner en palabras el amor que te tengo y el dolor que me causa tu distancia.
Te extraño, te añoro, te recuerdo, te pienso.
Te adoro.