I

El meollo

El nudo

El dilema

El silencio

El enigma

El absurdo

El secreto

El problema

El acertijo

El sacrificio

No es la muerte

Es la vida.


II

No importa cuánto lo intentemos,

Cuántos nombres le pongamos al silencio ajeno

qué objeta las cosas,

qué las torna inerte 

Y a la vez

esgrimiendo su presencia.

Es fútil competir

con una flor que se abre entre la escarcha

o el vuelo de un ave

de rama en rama.

No sé ha encontrado

la forma de describir

a la sensación que aprisiona

las almas al cuerpo

y la tierra.


III

Verde túnel

en el que te presentas

lleno de perlas blancas

completan la comisura

más sincera

que vi.

Una luz alineada

al suceder terrenal

te deja una lumbre

sobre la cabeza.

Se te caen las ideas

y sonriendo,

las juntas del piso,

en la mesa,

sobre el mate.

Cuando te vas

el túnel se pinta verde oscuro

la lumbre se aleja

cómo atardecer.

Y aunque todo se torna

azul frío

te has olvidado

una idea en mí.


IV

Tal vez el silencio

de una noche en soledad

sientan lo mismo que

una colilla de cigarrillo,

una pluma que se desprende

de un ave y cae,

un árbol talado,

la flor marchita,

la lluvia que desarma

un hormiguero.

Todo eso

el humo,

las plumas,

las hojas,

los pétalos,

las hormigas

me viven

me habitan

en el silencio

de una noche.


V

Usarte

descargarme

perderme un segundo

en vos

ensuciar

tu pulcritud.

Necesitarte

en cualquier lugar

en cualquier momento

siempre.

No volverás

                    a ser

Dejarte marcada

Mí hábito en desuso

una hoja de papel.