No todos los náufragos están en sus cabales
cualquier coleccionista experto
rescata
del fondo del mar
una caracola
un hipocampo
un anillo de rubí o una perla cultivada
un coral con cuernos de ciervo
una cuchara de plata de un transatlántico
hundido
y abre una tienda
de artículos exóticos
los publica en marketplace
pero mirá que tirarse
de cabeza
para rescatar
en un último manotazo
por ejemplo
un algodón de azúcar rosa
que flota
indefinidamente
en medio de un océano
es un poco inútil
y azaroso
y sin embargo
alguien tiene que ocuparse
de esos asuntos
urgentes
en los naufragios
hace falta el empeño
de los seres felices
para impedir
que los hilos de azúcar de un copo
de feria
se deshagan
como espejismos