Vos dirás que soy una tormenta
desvaneciéndose en la calma del océano
pero yo soy el sol
ardiendo entre las llamas de mi pasado
atormentándome el corazón.
Vos dirás que soy sabia
que soy dulce
la reencarnación de la ternura
pero no soy más que cenizas de una hoguera
apagadas por el peso de mis penas
por mis lágrimas
por mi tristeza.