En la orilla es donde surge
lento, mudo, amenazante,
el temor que me consume
cada día por la tarde.
–
Lo espero afuera, tranquilo,
hasta que llega y me abate.
Intento aguantarlo erguido
y de igual modo me parte.
En la orilla es donde surge
lento, mudo, amenazante,
el temor que me consume
cada día por la tarde.
–
Lo espero afuera, tranquilo,
hasta que llega y me abate.
Intento aguantarlo erguido
y de igual modo me parte.