la distancia entre tus labios
es el agujero negro que más
quiero visitar explorar probar
me visto de oxígeno si sirve
acaricio los bordes secretos
respirás dormido por la boca
y de pronto sonreís una puerta
yo quepo de todas maneras
y nado en el agujero negro
trepo a tus sueños privados
ventilo cada llamita visible
de tus deseos íntimos ocultos
soplo y te hago arder de mí
soplo y te alivio todo también
tus labios y yo estamos lejos
si pudiera elegir, no me iría
me quedaría recostada acá
entre dos costillas que laten
me quedaría al borde huesudo
de tu intermitente corazón
El poeta es un fingidor.