tus pestañas hacen migas
me empanan lentamente
se imprime el pan en mi piel
soy horno a temperatura baja
y apenas caen las migas
me voy incendiando de vos
arden las paredes adentro
sin embargo no te quemás
sin embargo no te quemo
sos inflamable e igual
no te estás incinerando
las migas se evaporaron
aterrizan como lluvia de polvo
miro tus ojos una vez más:
siempre habrá pan en la mesa
El poeta es un fingidor.