No soy yo este de aqui,
tan abajo, casi nunca visto.
Esta existencia cadaverica;
un Yo por antonomasia.
No soy yo esta vida, esta mano,
estos dedos temblorosos,
parpadeante luz de luciernaga,
palideciendome de frio.
No soy yo este que habla,
que escribe, que expresa
todo lo que no es, un pulso
tremulo y fugaz.
Soy solamente las soledades dadas,
una noche sola, unica,
mi patria mas vívida, mas segismunda,
esta angustia que me ahoga.