Me quitó los momentos con ella, los momentos con mi madre que tanto me pesan, no recuerdo tu voz, no recuerdo tu tacto, ni siquiera tus abrazos, perdí todo lo que tengo de vos, perdí tus mensajes de mi celular, nunca te gustaron las fotos, pero las pocas que te sacaba, al menos las tengo guardadas, videos donde escucho tu risa por alguna payasada que hice o dije, te extraño, y que te hayan arrancado de mí, me dolió tanto que nunca más lloré por ti, perdón por no hacerlo, pero me tengo que hacer el fuerte (lo que no soy por dentro) pero aún le pido a no sé quién, que estés tranquila y que estés bien, que estés contenta por lo que intento ser, y que también, algún día me digas te amo de nuevo, resolvería mis problemas los cuales pienso ahora que solución no encontraré.
Me sacó mi alegría, me despegó la motivación en vida, me hizo chocarme contra una pared, dejar la universidad y la carrera que tanto amé, me hizo perderme y sentirme suelto, sin nada que hacer, me hizo sollozar por momentos, me hizo perder, no pude hacerlo, no lo logré, mamá no lo logré.
Como en un colectivo varando hacia la nada, inerte en lo que pensaba, estoy yendo al azar donde la vida me lleve, espero que no me arranque el motor que me está haciendo el aguante para seguir andando en las calles, espero que no vuelva y me quite personas del camino, o peor, que las atropelle sin yo quererlo.
Me quitó esperanzas, también motivos para seguir con la enseñanza, ahora comencé un nuevo emprendimiento, uno donde pienso que me pondrá contento, un nuevo paso y un nuevo colegio, un nuevo lugar para hacer amigos de nuevo, me dió lo que me quitó, pero no es suficiente, cuando uno juega sucio siempre lo tendrán en mente, no volveré a caer (les miento, ya es costumbre, porque a mí también me miento, no es sólo para que no se preocupen). Soy lo que soy, construí ésto con lo que construí, pero no soy nada de lo que quería cuando no quería ser lo que era, un niño con problemas.
Me quitó inocencia, me sacó de mi inocencia, perdí mi infancia y no sé de dónde es su procedencia, tuve que crecer rápido, como una planta que obligada, a través de fármacos y de luz artificial, creció sin raíces.
Me saca de mis casillas el hecho de mirar atrás y ver todo lo que hice, me pongo eufórico en las noches y no paro de girar y dar vueltas y vueltas en la cama que tanto me atrapa, con pensamientos horribles que no sé si otra persona aguantara.
El pasado me corre, y por tiempos soy más rápido, pero ahora siento que me entorpecieron mis tobillos, sólo logro ir caminando, distancia me va sacando, el color se va con el competidor que me va ganando, no sólo es el pasado, es un rejunte multicausal que me va matando.
Y hasta ahora, ¿qué más me ha quitado?
¿No le es suficiente lo que ya me ha arrebatado?
¿Cuál es la pérdida que me espera mañana?
¿Perder mi cultura, desaprender lo aprendido y que las letras ya no me generen nada?
Espero que no, porque ésto es mío, y cambiarlo no quiero, al fin encuentro calidez en lo que escribo.