Escribo tu nombre en un montón de letras sin copiar las letras de tu nombre, todas mis facetas recuerdan tu nombre, todos mis huesos bailan al escucharlo, paso tan poco tiempo con vos que me olvido de escucharlo, mis huesos ya no bailan, y siento que esta vez será para siempre.
No dejé mi orgullo de lado, y te compartí mi lado del dado, lleno de confusiones, de porcentajes menores y porcentajes mayores, de atención, claro; era un juego de azar mantener una conversación sana con vos, ahora sólo siento odio cuando escucho tu voz, ya no más mentiras entrarán a este corazón, porque lleno está de maltratos y no recibo una razón.
Nunca leas esto por favor, sino me moriré de vergüenza de habértelo escrito desde mi corazón, como cual ladrón lo atrapan con sus manos en la masa, me sentiré exhibido de que hayas visto lo que mi cuerpo guarda y de lo que mi boca no habla.
Camino sobre mi mente reflexionando sobre mi mundo, no encuentro razón alguna para dejarte caer, y sí, hablo de vos, escondete por favor, no quiero que los demás te vean por temor a que después no te vuelvan a ver.
Más me duele no poder hacer cosas con vos, más me duele no poder compartirte de mi cigarro, más me duele no ver tus ojos tiernos en cada llamada, me duele no tener más tu mirada.