Quiero hablar del alma

No como concepto abstracto

Porque es algo visible, tiene tacto

Cuando me acerco a alguien, lo siento

No sólo siento tu tocar, siento tu sentir

Tus necesidades, tus temores, tu alegría

Todo estará bien, en algún momento todo estará bien,

Espero puedas manejar tus energías

Hacia un lado donde valgan la pena,

El amor está en todos lados

Y somos ejemplo de eso,

Nuestras almas aman como ninguno 

Aman más que nuestro consciente

O más que la libertad que añoran los presos,

Nuestros temores, temen, pero también aman a aquellos que los apaciguan,

Nuestros errores aman sentirse no tan erróneos,

Nuestra locura busca paz, y cuando lo consigue ama con locura,

Lo mismo que el enojo, qué cosa dura, difícil de manejar, pero a veces fácil de olvidar, 

Cambiar el enojo por amar, fuerte decisión y difícil de lograr,

Pero,

¿La tristeza a qué o quién ama?

Cuando lo hace se convierte en melancolía y nostalgia

Algo peligroso para el ser que todo quiere y todo lo siente,

Yo lo confundo muchas veces con arte, y a la lejanía lo defiendo

Pero sin querer acercarme

Con miedo a prenderlo fuego y que el humo se expanda y llene aún más mi cuerpo 

Pero quiero todo ya, tormenta de emociones revolucionaria

Quiero evolucionar, aprender de más

Convertirme en un camaleón para poder colorearme como vos y como lo que me rodea,

Abrir la puerta de mi alma

La única puerta que no tiene llave

(O aún no la encuentro)

No la tiene porque todo entra y todo se va,

Parece una cortina de una carnicería

Donde hay clientes los cuales no podés ni contar por la cantidad que hay,

Algunos salen felices,

Otros, se pelean con el carnicero porque lo que le entregó no estaba tan agradable como dicen,

Pero eso es lo que es

Y eso es lo que soy,

Un alma que necesita de todo, pero más de amor,

Con miedos que buscan hogar para descansar,

Con tristezas que cortan la luz de mi visión cuando encuentro lo que no quería buscar,

Pero está ahí,

Sé que está ahí lo que me puede hacer feliz,

Me miro al espejo y lo veo ahí, veo mi alma reflejada pidiéndome ayuda para salvarla,

Necesita control, 

Una cerradura para saber qué puede pasar y qué no,

Porque no hay peor traición

Que la de uno mismo con uno mismo,

Le permití pasar a gente que me destruyó

Sin siquiera pedirle documentación

Pero sin dudarlo me miro a los ojos y me digo con voz segura y calma,

«No te preocupes mi hermosa alma, te trataré mejor.»