Te tengo en mi mente, pero siento que pierdo tus recuerdos, siento que no te necesito, pero tenerte sería un milagro, no puedo describir lo que pienso de vos, aún sos la persona que más amo, lamento que te hayan alejado de mí, pero tu voz la escucho en el viento, tus ojos los imagino observándome caminando en el tiempo, observando que mi corazón sigue latiendo, podría hablar un día entero de vos, pero no tengo a nadie que pueda entender el cariño que te tengo y la pena que sufro a causa de tu ausencia, es como si hablara en un idioma distinto al que la gente piensa, es como si pensar en vos fuese mi cuna de oro, pensar en vos fuese mi tapado que me arropa del frío, sigo la luz por pensar en vos, pero no sé describirlo, no siento amor, me apena escribirlo, pero no te extraño con tanta devoción, debe ser porque años pasaron ya, pero también tengo que entender que, aunque no llore más no quiere decir que me ría, mañana veintiuno de Junio tu cumpleaños será, 49 años tendrías en vida, pero millones de días siento que pasaron desde que te fuiste y comenzaste a ser mi guía.
La más sabia, la persona que más me conocía. La que más me amó, la que esperaba que me durmiera aunque la espera fuese hasta el mediodía. Lágrimas corren mientras escribo cuánto te amo, te amo, te amo, necesito tu preocupación y tu presencia en mis días, ¿qué harías si pudieras contestarme?
¿Qué me dirías acerca del desastre que sigo siendo?
Lo soy un poco menos por ahora, pero uno nunca sabe cuándo caerás o quién te tirará al vacío al que de cierta forma, tanto extraño…
No escribo por escribir.