Yo no tengo nivel de escritura, dicen que soy poeta pero en realidad sólo soy un mal vividor, uno que no encuentra lugar donde ser feliz, uno que se ve obligado a aceptar no serlo, un enfermo, al que niños y adultos señalan por parecer viejo, viejo y olvidado es como me siento, me siento en el suelo del baño que tanto me hace daño para preguntarme por qué tanto me mintieron, ya no sé a quién creer, la vara que mantuve hace rato la dejé caer, y ahora sólo me toca perecer en el tiempo y no lograr ver el arte que hay en los ojos de todos, en la bondad y honestidad que tienen muchos, parezco enfermo, con una gripe que me impide ser feliz, con una pulmonía que no me deja vivir, toso sangre y no me quejo, porque es lo que busqué cuando pensaba querer ser viejo, cuando creía que la edad me volvería normal como los demás, cuando creía que el amor me podía curar, pero todo lo contrario, me salió todo mal, desde mis decisiones hasta lo que quise cambiar, ¿cambié para mal? ¿o me encuentro en el mismo lugar? 

Toser sangre me refiero a escupir letra pesimista y corroída, a esbozar escrituras que nadie debería, a querer arrancarme la amígdala para estudiarla y encontrarme el por qué no sufro de emociones vívidas, a quemar mis cortinas del baño, que tanto tapan mi desnudez de nadie que la quiere ver, de querer romper el espejo en el que tanto lloré, de romper la mesa en la que tanto me acosté, de arrojar mis sábanas del calor que me genera la ansiedad dentro de mi piel, de querer romper en llanto por tanto que callé, y de querer huir de todo lo que te conté.

Me siento un ingrato cuando escribo lo que siento, siento que me estoy fallando por ignorar todo lo que estoy logrando, pero es que no es suficiente para este vacío que tengo que me está ahogando, lleno de agua salada mis adentros, yo no busco llenar salas de recuerdos buenos, sólo busco llenar mi casa de ellos, pero no lo logro, me falta mi mamá para hacerlo contento, la vida que me han arrancado hace unos años que ya no voy contando, o en realidad sí, pero pienso que es mejor no hacerlo, porque lastimado saldré al pensar que ya van a ser tres años.