Guardaba silencio para dejarla a solas
era una soledad artificial
una soledad calculada
es que hay armas que se descubren así
cuando creés que nadie está a tu lado
y no quería verla desarmada
ella a veces lloraba y no decía nada
acumulaba palabras y quería huir
los enemigos se relamían
aprovechaban la confusión
algunos se vestían de aliados
otros disparaban a quemarropa
llevaba el peso de ser diferente
tenía abismos que cruzar
en ocasiones parecía desubicada
como un mar en medio del desierto
pero le quedaba muy bien al horizonte
tan lleno de humo y sangre
una mañana desperté y ya no estaba
ni un pétalo había quedado sobre la tierra
tal vez la cortaron de raíz y se la llevaron
tal vez fui yo quien cambió de trinchera
nunca pude saberlo, jamás lo averigüé,
y ahora la guerra se lucha en otro lado
Matías Mugione
Imagen generada con IA