I
buscando algo para ver, me tocan 10 min de una con yuliet binoch. como siempre, espantosa, verdadera basura para consumo de la peste cinéfila. igual me asomo a ver las críticas, porque eso siempre me divierte. y la primera frase que leo es: «un sofisticado aparato meta-fílmico». ustedes, señores dueños de la cultura occidental, sigan jodiendo nomás. algún dia los mansos nos vamos a revelar
II
vi dos temporadas de una serie noruega que se llama fortitude. básicamente lo que se vende de las series nórdicas: policial, austero, pueblo chico infierno grande, personajes con carácter, actores que parecen personas y no artistas, mucho vodka ruso. pero además tiene: un poco de gore, osos polares, una epidemia y mucho meo de reno fermentado que provoca alucinaciones. está bien
III
estoy viendo una peli finlandesa y resulta que el actor protagonista se parece a emanuel houlliveur o se parece a dante espineta (son lo mismo para mi, no sé cuál es cuál) ya no puedo seguir viendo
IV
cada vez que alguna persona pública (sobre todo aquellas vinculadas al ámbito específicamente político) dice algo más o menos reactivo, el periodista ya sabe que debe empezar su artículo con la frase «mengano salió a decir». además de lo sospechosamente antihigiénico que resulta en un momento pandémico que decenas de personas «salgan» todos los días nada más que para decir algo, me molestan cada vez más los lugares comunes de la prensa
V
no voy a golpear ninguna cacerola, nunca. ninguna jamás por ningún motivo. son caras las cacerolas y cuando un idiota las bate se agujerean y entonces se sale el caldo, se sale el agua de arroz que sirve para tantas cosas. y peor: el golpe suelta del fondo ese otro pedacito de papa seca que bien hubiera yo agregado a la sopa para hacerla más nutritiva. golpear una cacerola siempre es tirar comida
VI
los diarios del palo están llenísimos de notas escritas con el codo. recién miraba una hecha por dos conocidos periodistas, que empieza así: «El presidente Alberto Fernández aprovechó una pregunta sobre el tema para explicar la preocupación oficial sobre el tema». casi lo único que tienen que saber hacer los periodista es leer y escribir, y lo hacen mal. ya sabemos que hace rato no hay correctores en los medios gráficos. pero si son dos, ¿no es posible que la nota la relea alguno y que la corrijan ambos?¿la prensa todavía cree en la superstición que separa forma de contenido? basta con esa pavada de que se escribe «contrarreloj» y por eso se hace a los ponchazos
VII
otra cosa que usan mucho los periodistas, sobre todo aquellos a los que se los deja opinar, es la palabra «inhumano» o variantes como «deshumanizado», etc. por supuesto que, antes que ellos, ya la venían usando los que se dedican burocráticamente a la política. pero también la usan mucho los docentes, y sobre todo los eduardogaleanos. ¿nadie les explicó nunca que lo único inhumano -y hasta ahí- es lo extraterrestre? ¿no sabían ellos que los nazis y los campos de concentración fueron muy pero muy humanos? este uso implica una propagación virósica bien burguesa que dice: apenas algo nos asuste o nos confunda un poquito, vamos a considerarlo ajeno y amenazante. las consecuencias políticas de semejante contenido ideológico están a la vista. si no entendemos que es claramente humano lo que hace cualquier facho nunca vamos a poder lidiar con eso
VIII
estaría bueno dejar de escuchar y leer la palabra «durísimo» en el medio del título periodístico de cualquier cosa. el lugar común de la aparente informalidad es más feo que los lugares comunes formales
IX
Oficial- ¿Qué anda haciendo, mi general?
General Mitre- Aquí me ve, traduciendo al Dante.
Oficial- Hace bien, a esos gringos hay que darles con todo
X
paganini tenía las manos medio deformes, los dedos muy largos. por eso los pobres violinistas que vinieron después tuvieron que esforzarse para tocar lo que el pibe escribió. algo así como la evolución. en fin, parte de la historia del hevy metal