I
“qué epocas divinas -dice
sebastián- de tedio y
hambre pasamos”. ¿eso
pasó antes?, digo. es que
si hay hambre y tedio
son también de ahora y
por eso es divino, como
siempre. parece claro que
hacer una cadenita de cosas
anteriores es atar cuentas, un
cuento medio amable para ir
suavizando el irresistible
presente. hay cierta alegría
moderna en decir que el tedio
y el hambre pasaron antes:
falsa felicidad de entonces
que arde en la fogata única
y presente de la melancolía
II
falsa felicidad de entonces
que arde en la fogata única
y presente de la melancolía:
se dice que algo ha pasado
esquiva pronto el que dice
así porque decir es lllamar
es traer y peor: se recuerda
pasa una alquimia grave en
el hueco tosco del corazón
que hace cualquier cosa en
las cosas no importa si ellas
estaban de antes o están
ahora aunque siempre estar
ahora es estar de antes
III
no importa si ha habido
algo antes o es que algo
viene ahora siempre estar
ahora es haber estado de
antes no es moderno el
corazón solamente caen
por ahí las cosas y no se
ordenan no se cortan no
se parten no son tomos
de cierta narrración y
por eso hay que hacer
las mil y una noches y
tejer hacer ponchos de
penélope o de scherezade
ponchos para salir de noche
y mirar el cielo y calcular
mal el tiempo todo el tiempo
VI
no es moderno el corazón
le caen cosas adentro y
es su virtud la completa
falta de taxonomía no
le cabe la acomodación
sucesiva y es que tampoco
ha de acomodar el espacio
es decir que no ha de medir
decimos medir y mientras
tanto medimos el vacío
y le clavamos sin falta
cotas como en el mar
ponemos boyas y el mar
como se sabe ni siquiera
se toma un rato entre ola
y ola para cagarse de risa
V
se recuerda: la alquimia
pasa grave en el hueco
pobre del corazón y una
cosa viene a agregarse a
otra parecida como una
comparación fina como
cojer dos o más tiempos
que vienen a ponerse
copulativos y no se dice
cojer sino que se llama
recuerdo y no se llama
tiempo sino memoria que
no es cosa ni lugar ni un
ejercicio sino un vientre
para que las cosas se cojan
y no importa la edad que
crea que tiene cada una
ni los años que hayan pasado
ni los años que sumen
entre las dos o tres cosas