I.
el yuyo que tiembla es el canto
que se ve de la pampa el gorjeo
verdolaga extenso donde no hay
piedras ni arroyos ni mares ni
hojas y el aire hace nada más que
música con el pasto así se sabe
que la pampa tiene aliento susurra
tararea y a veces también se calla
II.
el niño bajó del carro
que un poquito refalaba
por el camino de barro
el niño pisaba el pasto
mientras el padre meaba
el hombre ve a la pasada
más chica la vaca lejos
el niño la ve de cerca
mira a dos metros el gesto
de la vaca que mastica
un yuyo ques cosa rica
el padre guarda la chota
después de haber abonado
la tierra con muchas gotas
en el camino cerrado
habla el hijo de la vaca
pero el padre no da bola
distintas las dos miradas
la vaca ya quedó sola
no se sabe della nada
III.
shunko era la novelita que nos hizo
leer la maestra de quinto y en una parte
decía porongo algo como “miski porongo
dulce” y eso que no era literatura, sin duda
conmovía a los pibes. el porongo no podía
ser un mate en quechua más bien era una
pija más bien gorda. pero si shunko la
chupaba ahí delante de nosotros delante
incluso de nosotros y de las chicas ese mate
dulce ya no era ni mate ni pija y esa línea
producía un efecto poético masivo en el aula
a pesar de las intenciones didácticas del autor
IV.
en la parte de cielo que me toca
al mediodía hay bandas de nubes
que escapan del ojo paralelas
unas rápidas celosas pirañas
las gigantes ovejas velludas
las casi quietas lomos lisos
del lobo la nutria o el perro
calma el ojo cuando se abre
el celeste que sabemos todos
y después abajo viene un ave
verde a chillar en la rama verde
V.
son mil doscientos metros cuadrados de pasto y
árboles como decía el poeta una casa con diez
pinos en el sur hay un lugar tampoco es que sea
tanto pero estoy a diez kilómetros de la ciudad y
miro para arriba en la parte de cielo que me toca
no distingo constelaciones pero es una parte que
como siempre tiene estrellas y puse a prince que
habla en una canción de todo lo que uno perdió
que siempre es todo lo escucho a prince en estos
bastantes metros cuadrados de pasto de noche
tirado boca arriba no mentira es una idea que
se me ocurrió de un tipo que escucha a prince
tirado en el pasto boca arriba mientras yo estaba
escuchando a prince en el pasto de noche boca arriba
Escritor, periodista, guionista y docente. Coorrdina talleres de escritura literaria y académica y hace cada tanto programas de radio.