XIV
Llegábamos a la esquina sin hablar y yo le decía ¿viste? ¿Si vi qué? me contestaba. Era en una cuadra llena de paraísos, con un perfume que cualquier tarada podía sentir y aprovechar. Pero ella no se había dado ni cuenta, ni sabía lo que había olido. Perdón, yo puedo ser muy demandante como dice mi abuela, pero a esa no la invito más al pueblo, por desagradecida.
XV
Lo que me gusto de Outlander, esa serie que dan en Netfi y que es muy romántica, es que ponen un Morris 4, un auto chiquito. Porque mi tío una vez había conseguido uno, medio hecho mierda, se lo compró al inglés. Era como un fitito pero un poco más grande, negro y lo habían traído de Europa. Mientras mi tío trataba de arreglar el motor, nosotros jugábamos a manejar adentro. Tenía una manijita que le dabas vuelta y se levantaba el parabrisa de adelante. También se prendía con un botón, no con la llave. Cada tanto mi tío nos pedía que apretemos el botón para probar si andaba. Un día me refalé del asiento y me corté la cabeza bastante, me salió mucha sangre pero no me pusieron puntos.
XVI
Me causó mucha gracia (pero gracia en el mal sentido) una película alemana que ví un vienes en Nefli porque ahí los alemanes se hacen los roqueros y les sale mal, como tierno les sale. A mi me gusta el heavy metal y el Indio, y también el punck, por un novio que tuve. Si no fuera por él yo cuando barro el patio estaría escuchando raguetón o a Cristian Castro. Los alemanes en esa película ponen muchas drogas y mucho vodka y muchas cojidas sin forro para hacerse los sacados, pero eso no es rock. Ahí me puse un toke a pensar que los países son distintos, aparte del idioma. El verdadero punck es los Pistols o los Ramone o Dead Kenedys, incluso pueden ser los Dos minutos de Valentín Alsina o los Smitten de Morón aunque empezaron tarde, pero no se puede cantar rock en alemán, se escucha horrible. Entonces todas esas cojidas sin forro son al pedo en una peli, me parece a mi.