Portrait de una chica que viaja veintinueve kilómetros o setenta y dos minutos a una ciudad portuaria

Un día quiero ser madre, al otro pienso en la enorme soledad de serlo porque en un comentario de Tiktok leo: “desde que soy mamá no existo”. 

Me gusta que 

los hombres me deseen y más 

me gusta el 

sentimiento poderoso y cruel 

de saber que no podrán tenerme 

Pasé por, al menos, tres trabajos precarizados.

Tengo la necesidad de escaparme, pero no sé de dónde ni hacia dónde.

No soy buena no quiero ser buena no tengo que ser buena: me lo dijo un verso de Mary Oliver. 

Tuve un ataque de pánico el día que 

el que me gusta 

le dio me gusta

al culo de otra en Instagram 

En general, leo poesía para hacerme sentir peor. La poesía no es necesariamente triste, pero yo lo soy. 

En general, tengo sexo para hacerme sentir mejor. El sexo no es necesariamente alegre, pero yo lo soy.

Al menos una semana antes de que la menstruación manche mi bombacha, tengo pensamientos sobre la muerte. 

A veces le hablo a Dios o en su defecto a mis amigas por whatsapp. 

Tiro las cartas

y no sé leerlas.

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