Todas las cosas que guardas
Te hacen pis en la cara.
Justito ayer, después de lavar la ropa
fui al patio y me encontré el cordel
todo enredado. Me pregunté
cómo deshacer la maraña.
Primero saqué los broches
y más vale maña que fuerza,
de nada sirve tirar desesperadamente,
se forman unos nudos peores.
Hay que buscar el extremo,
ir haciendo el camino inverso
de una punta al centro
y así se va saliendo.
Lo mismo con las ideas rebuscadas
que generan los problemas irresueltos.
Ahora con la ropa tendida
me siento limpio, perfumado y fresco.
Una polilla zumbando en el cerebro
no se puede vivir con
no se puede vivir con una polilla
zumbando en el cerebro
además se come partes
del tejido neuronal, lobotomiza,
y vos vas perdiendo las funciones,
con la mirada perdida en el foco de la luz
nadie puede escribir con
una polilla viviendo en el cerebro.
Sigue viva
aunque desparrames naftalina,
su aleteo
es más fuerte que la turbina de un avión
y puede producir cráteres
del otro lado del mundo.
La pelota del nene
sube, tapa el sol
y después baja
Deseo
Que el cerebro brille como un hormiguero
que refulja con la energía de una memoria sublime
atrayendo todos esos momentos en los que fui
Feliz, pero como si estuviesen
acá, palpitantes.
Publicó siete libros de poesía y prosa poética. Profesor en Letras por la UNS. Gran parte de su obra permanece inédita.