Cadenita de arroz,
terroncitos chiquitos.
Murmullos veloces,
tan altos y bajitos.
¡Piedra libre!
Al más petiso.
Carmín rodó,
manzana del bolsillo.
Cadenita de arroz,
entonando bonito.
salita de dos,
tres, cuatro y cinco.
Puño a puño pasó,
cada granito.
Cadenita de arroz,
Salticando los niños.
Escribiendo encontré una pasión y así como se viven las pasiones escribo.
No sé, si versioné, un arroz con leche, pero el arroz es noble. Y así apareció a mi.