Caminé bajo la llovizna,
así borrar las horas nuevas.
Un beso borroso.
Unas manos de agua.
Caminé bajo la llovizna, en tu imagen aguada.
Caminé bajo la llovizna,
con mis músculos desgastados de hastió y agobio.
Caminé en la llovizna, de barro osco y hereje.
Sin tus huellas, queda en mí, mas que alma dolida.
Si eres ese sol que me incita a crear, a creer.
El sol que me reinicia.
Vísteme amor, con tus caricias de sol, para no dormir mis días.
Escribiendo encontré una pasión y así como se viven las pasiones escribo.
De mis cien poesía a un amor.