Me explico la palabra tan arraigada a mi carne con tu nombre.
Relatos de tardecita, fundí el tiempo en lectura.
Amor que es mi fuego hoy,
Adas en letras con magias y brujos.
Grietas de su penumbra que lo ahogaba, las mil heridas abiertas.
Supe en un segundo su fortaleza.
Creces, luces amor inmenso.
Cada letra me dice de un hombre maravilloso, amo.
Cubre una energía tan poderosa que eleva.
Como la sangre que circula quemando.
Quemazón en la misma fuerza, cierro los ojos, suspendo el aire deseo tu amor.
La tarde perdida entre tus palabras, leyendo minutos.
En poesías, el relato, parece un libro.
Un precioso libro llamado, amado diciembre.
Escribiendo encontré una pasión y así como se viven las pasiones escribo.