La última vez que hablé con vos, te dije que contaría algo de tu vida, respondiste que sí que cuente. Memorias Hugo Aranda, del Sauzalito Chaco.

¿Nada te para, ¿no? ¡Lo lograste! ¡Duro el mataco! vas a jugar con la selección, quién diría el Negro jugando en las mejores ligas, representando a la Argentina, a junto a Messi ¡no lo puedo creer Ñeri! te veo allá y me estremezco… y digo ¡al fin vas a volver a jugar a la pelota!

Del Sauzalito a Qatar, del norte de ese Pueblito límite con Formosa, que nos encontraba cada año en mi adolescencia, nos juntábamos a tomar teres, a jugar al voleibol an la playa del Teuco,

 esos bailes, donde la energía eléctrica cortaba a las doce am seguíamos a luz y música de baterías, esas cumbias «hasta el amanecer» la bicicleteada en la noche con luz de la luna a rezar un santo en Quebrachal, siempre en grupo cerca, nada pasaba

hasta aquella noche que fuimos juntos a buscar hielo, nunca regresamos a la fiesta, las tardes salíamos a correr pasabas a buscarme con un poco de miedo a mi viejo tomábamos la picada a Vizcaheral en esos arenales…las noches a vera del río escuchando la radio Bryan Adams y algunas travesuras más.

Escribías con miles de errores, pero en el deporte un número uno, en cualquiera, siempre el negro ganaba todas las pelotas, tu pasión el fútbol una forma física increíble, un negro imparable.

En los domingos verte jugar, defensor, ponías el cuerpo y eras un muro, atleta formidable, tranquilo, paciente, jugador de pelota.

En las vacaciones que íbamos con mi viejo, continuábamos nuestra relación, aveces nos mandábamos algunas cartitas con algún conocido. Ahi todo quedó, en la adolescencia.

Te probaste en un club importante, quedaste, no soportaste estar lejos de la vieja, volviste al pueblo te quedaste por allí, con los campeonatos de fútbol de los domingos eras feliz.

Crecimos yo me fui a estudiar, vos ingresaste a la policía, no tenias muchas opciones te diste un futuro y el destino no.

Un par de comunicaciones cortadas y no mas.

Una noche te toco manejar a Castelli… todo cambió…el accidente… no podías caminar más… operaciones tras operaciones… no te quedaste… tan fuerte.

Hasta se olvidaron instrumentos quirúrgicos entre tus órganos, sometiéndote a mas operaciones…

Dijiste que ibas a caminar y contrarrestaste todos los pronósticos, hasta poder desplazarte con maletas, te mudaste a Resistencia…tu vieja había partido… tus únicas alegrías, ir a la cancha todos los domingos y claro seguir todos los partidos de Sarmiento, Boca. RacingIndependienteRiverTalleres todos los equipos de todos los deportes.

Seguías tranqui con una sonrisa, con los ñeris, tan orgulloso de tu gente.

Decías siempre …Duro el mataco.

Conseguí tu celular y fui a saludarte aquella vez que anduve, fuimos a un bar, comimos y charlamos, admiraba tanto tu fortaleza.

Perdimos por un tiempo contacto, cada uno con sus cosas…hasta ver unas fotos en redes que ibas a hacerte quimios

 ¿Ya era demasiado no? Y lo afrontaste con ímpetu y cancha en los domingos.

 Te Contacte, darte fuerzas, que se yo, no sabia ni que decirte, te alentaba, me decías que mis mensajitos te ayudaban a afrontar el mal paso.

Que al médico le decías Duro el mataco…y resistías y se reían ya que todas las superabas.

Cada vez que ibas a quimio te preparabas, como si te fueras a la cancha a jugar a la pelota, la venda estilizada, una defensa fuerte, bien parado, bien posicionado, marcando uno a uno.

Pasaban los días y sorprendías siempre, Una más falta menos.

Quedé luego incomunicada a fin del año pasado por un largo periodo, sin contacto ..perdí tus huellas, todo fue sucediendo como una película de locos…

En una ocasión, este año de mundial, que nos reunimos con mis hermanas paternas por el fallecimiento de nuestro viejo, les pregunto por vos…

Respondieron que ya te fuiste a Qatar a jugar el mundial, a brillar con los mejores.