El deseo es un hueco
que cambia        de lugar ;
habita concavamente en el seno
de la imaginación.

La copa de vino no lo llena, mas
si lo agranda

El deseo es eso
que está                        allá  
y no acá


El deseo es
un terreno muerto
donde todo     puede crecer

Más todo lo que allí se arraigue corre
el mismo destino:
                                

Todo será
intransigentemente desmalezado

en el momento en el que pose 

mis manos     sobre aquellos frutos
en la vigilia

Algún día vos serás
esa fruta exiliada
 y te pudrirás
sin dejar,
                ninguna

                                semilla

                                                más.      

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Ilustración de portada por IG @polito.hhh – No usar ni distribuir de ningún modo sin su previo consentimiento.