Sabían que las medusas y las anémonas
son lo mismo?
En realidad son
como la nave de Teseo:
Siempre son lo que son,
sean pólipos flotantes
o madréporas ancladas.
Yo creo que soy un poco como ellas.
Puedo aferrarme a un lugar, y crecer
hasta que lo sienta suficiente
O puedo decir basta
y desprenderme de todo,
avanzar letárgicamente
sobre los abismos
totalmente transparente.
Siempre expuesto y blando
pero nunca inofensivo:
dispongo de arpones,
que aunque me hagan llorar
nunca dudo en usar.
Siendo yo anémona,
como puedo explicarte,
como puedo siquiera pedirte
a vos, medusa
que quiero que te aferres a mi
como yo al sedimento rocoso?
A veces me toca hablar para adentro,
porque creo ser anémona,
y el otro medusa
y quizás, es muy medusa de mi parte creer ser anémona,
y que el otro sea algo distinto
e inalcanzable.
A final los dos somos celentéreos
en este pozo, y aunque apuntemos en direcciones contrarias,
y aunque siempre que este en un lado
nunca termine de dejar de estar en otro,
siempre voy a estar acá
donde estoy yo.
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Ilustración de portada por IG @polito.hhh – No usar ni distribuir de ningún modo sin su previo consentimiento.
