Ella solo muere cuándo suscita su perdón

juzga al presente como quien juzga a una ciudad podrida

o a un amor corrupto

tiene en su memoria palabras no dichas y recuerdos involuntarios

y sabe por experiencia que no hay peor desenlace que el silencio

Suele no entusiasmarle el mañana

sacrificaría su vigencia por susurrarle improperios a eso que llaman Dios

conoce cada atisbo de mis poemas

aunque nunca se identificó con ninguno

sueña cada noche con alguien que se ha ido

se clava vidrios rotos pero cae de pie

es mi confesión más imprudente y mi pecado menos cierto

es el tiempo que no nos dimos, lo que alguna vez fue, pero ya nunca quiso ni supo volver

es algo que no existe

porque la poesía

aún no ha evolucionado lo suficiente.