Nunca quise encontrar
El pretérito perfecto
De un poema bien escrito
O la singularidad que otorgan a los osados
Aquellos que cubren de letras el vaivén memorial
Y desnudan a las palabras que nadie dijo jamás
Pero siempre opte por limpiar de pecados un alma
Que estuvo rota e incompleta
Y resucito tejiendo escombros que fueron cordilleras
Al final, una letra es una vida
Así como las casas son hogares
Y el ensueño una salida