porque te busco en la poesía

en esos vacíos platos trasnochados

en la desolación de los domingos

en la luna cercana como un espejo

te busco con complejo los días

te encuentro odiando por contagio

creí que querías que sea feliz

pero te fuiste borrando con esa mueca de espanto

atiborracho me dejaste lamiendo heridas de recuerdos

tus besos borroneados por tu grito harto

te vi renacer cuando desapareciste 

mientras era todo pálido anémico

estoy trabajando mis tormentos 

todos los que una vez te mostré

para que los cuelgues en un muro deshonesto

infectaste con óxido el tamaño de mi esperanza

y lo arrojaste a un fuego de tambores

que repiquetean sin palabras

un silencio de ruido que crece en las calles

que miente una alegría de cuero fustigado

y se lamenta

suena doloroso

entre las caras que sonríen al golpear

te odiaría si no me estuviera mejorando

te odiaría por todo ese viento que me ha despeinado