Bestia
al monstruo que vive dentro de mi
sé que el horror te condenó a la sombra
que la miseria te ha tambaleado
que el mareo ferreo del quilombo
te desgasta
que la perpetua discusión te lapida
que el constante devenir te consume
que la noche elegante teje risas que te alejan
que el martirio te martilla el tapial
y envilece en la tormenta el caudal de mercurio
que lo que cuesta de las flores son las tumbas
apagando tu existencia por un pueblo que te ahuyenta
te pido paciencia
soy solo un hombre tejido social
con la costumbre del río en desbordarse
te pido deseo de ver el sol aunque queme
te pido conciencia de atracción aún en la frustración
te pido la calma
que clama con dolor salando la herida
te pido ausencia y resistencia
aunque suene contradictorio
no se puede ser sin antes no haberse muerto más de una vez
sé que la muerte te llama como un canto de apareamiento
pero te pido este día que no te encuentres agitado
que por un momento vivas sin pisar lo sembrado
de pie pero descansando
afuera la fiesta siempre está terminando
te pido que te tapes los oidos para evitar los petardos
y que no saltes al vacío
que solo lo mires sin llenarlo
hasta que el eco traiga el sonido
y el corazón encuentre el ritmo
que todo este tiempo te marcó

Creí que era poesía, pero era mi mente desfragmentándose.
