cinco puntos suspensivos
la vegetación come carne
y estás llorando a carne tendida
Una carne que no hace vida
quiero caminar por el pasto
sentirme hundir los cayos en las piedras
las piedras en los cayos
y doler
doler el paso que pisa duramente en tu carne
alimentarse para no morir hoy
haber muerto y caminar como alimento
ya no pienso en otra cosa que en una revolución
perder la memoria
quedar como un resto
una momia
ya no pienso en otra cosa
me voy a beber la sangre de las manos
tan rotas que ya no tocan notas
te voy a escribir con los codos lo que borro con la cabeza
y sombrear las curvas de lo que un día fue movimiento
voy a dorar las media lunas nunca enteras
y ni se enteran de la entrega de otras lunas a medias
voy a torcer el coche en la esquina de las líneas rectas
y compartir con mi nombre los crímenes de lesa
a ver qué luz nos envenena
para que callemos la calle que dice basta de bastas
y romper con la tierra santa la relación de fuerzas
vamos a cantar con el poco aire que entra
para entonar que la debilidad igual se queja
que seremos el poema de la orilla
que se barre en la marea y se encalla entre sirenas
y tantos nombres tendremos que la lista durará siglos
5 siglos
diciendo
sin que se detenga ni un poco la topadora de sueños
diciendo
que acá hemos visto
como sopla el viento pero el cabello está muerto

Creí que era poesía, pero era mi mente desfragmentándose.
