Es tan difícil verlo como yo
que sea la espuma la que limpie la playa
que sea la noche la que vacíe las pupilas
que sea tu nombre lo que influye
ser cientos de miles
en mi siento
los visibles
los que podemos nombrar
los que me cierran las ventanas
para dejar de interpretar que esto se terminó
que ya no va más
los venenos ecológicos nos esconden en un jardín de barrio
nos ponemos ecológicos aunque no escondamos el hambre
porque para huerta se necesita barro
y acá ya no llueve agua
ya no es lo mismo
vamos por diferentes caminos
a encontrar el agua
millones
fuegos
a encontrar el agua
a romper las represas
y que se expanda
como la riqueza
que se reparta
se repatrie
que repte caramelo caudaloso
sobre la sabandija de orilla
que ahogue las penas
las canas
que no sea yuta el junco con el yuyo
y se blasfeme horrible con libertad de catástrofe
que se ensucien las manos
y encuentren en la mugre el valor del perfume
que sea una fiesta de caer
y caer con la cascada
sin posibilidad
sin impotencia
con fragilidad
y la decisión de arrastre
que no sea duda la esquina
cuando se doble sea en la pendiente
que nos veamos enteros así quebrados
y nos digamos te quiero con los ojos cerrados
ya sabemos todo
y nunca podemos con nada
hasta que llega el tsunami
a llevarnos por delante
los bosquejos por el aire
dibujos entre aves
carteles y glaciares
rompiéndose en certezas calientes
como la verdad que arde
como la locura que arrasa