De solsticios y equinoccios

Como flor, como planta, como animal

Como cualquier otro no-humano de nuestra realidad.

Con colmillos o espinas

Con piel o con corteza

Con si mismo o con pareja

Con la duda o la certeza.

Pero prestele atención

Al sol de nuevo camino

Tras el cambio de estación 

Cambiando todo el destino.

Los tomates se hacen rojos

Las hormigas más se alistan

La vida entonces se esconde

Hasta que la juventud sea vista.

Pero no difieras de lo salvaje

Y no aparentes un tonto traje

Cambia tras vida muerta

Cambia cuando el peligro desierta.

Gasta en amor al fuerte calor

Baña en nostalgia a su decaída

Guarda en silencio, sangrío dolor

Planta de nuevo arcadias vivas.

O en reversa, luto en gran ardor

Y la calma de muerte vecina

Apurado y gélido amor

Que muere cuando el sol lo arruina.

Duerme y olvida

Sana ahora tus heridas

Pues es un camino irregular 

Al que no vale la pena preparar.

Ciclo tan roto y permanente

Duerme

Tiempo fugaz y divergente

Olvida.

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