HIJA está en su habitación rodeada de otras tres maletas. Está arrodillada preparando la última de las tres. Guarda el objeto final y la cierra. Se queda mirando a su equipaje y hace un suspiro de cansancio, o quizás estrés. Entra MADRE a la escena con su bolso, HIJA se levanta ante su presencia.

MADRE: ¿Todo listo para partir? ¿Cómo van esas maletas?

HIJA: No me siento segura. Cosas de mi habitación no caben. Temo dejarme algo que durante el viaje pueda necesitar.

MADRE: Entiendo. ¿Quieres que revisemos juntas?

HIJA: Sí, por favor.

MADRE se acerca a la maleta recientemente cerrada y se arrodilla junto con su hija. Juntas empiezan a husmear entre las cosas. Aparta las prendas de ropa y las deja fuera, para revisar mejor.

MADRE: ¿Y este cable?

HIJA: Mi cargador.

MADRE: Ya veo. (Lo pone de nuevo en su lugar, luego saca otro objeto.) ¿Una taza?

HIJA: Mi taza preferida. Tiene una porcelana muy suavecita.

MADRE: Hm, entiendo. (Lentamente deja la taza junto con la ropa que ha sido apartada)

HIJA: ¿La vamos a dejar?

MADRE: (Dudosa) …no. Es muy frágil para tenerlo con la ropa, te hago el favor y lo llevo yo.

HIJA: Claro.

MADRE continúa revisando entre las cosas.

MADRE: ¿Fotos?

HIJA: Son de lindos momentos. Me gustaría tenerlos cerca mío.

MADRE: Comprendo. (Lentamente deja las fotos junto con la ropa y la taza que han sido apartadas)

HIJA: ¿Vamos a dejar las fotos?

MADRE: (Dudosa) …para nada. Simplemente quiero enmarcarlas antes de viajar, para que no se arruguen.

HIJA: Entiendo.

MADRE continúa revisando entre las cosas.

MADRE: ¿Un candado?

HIJA: Es un regalo que me dieron hace poco. Pensaba convertirlo en un collar para llevarlo a todos lados.

MADRE: Claro. Entiendo.

HIJA: (Sospechando) ¿También eso vas a “dejarlo para guardarlo después”? ¡Ya no me mientas, sé que todo eso es para dejar en casa!

MADRE: (Apartando el candado y volviendo a meter la ropa a la maleta) Tienes que entender que nada de esto es necesario.

HIJA: ¿Por qué no?

MADRE: (Cierra la maleta) A donde vamos no necesitamos ninguna de estas cosas. ¿Para qué llevarte recuerdos? ¡Vamos de viaje específicamente para crear nuevos recuerdos!

HIJA: (Triste) No quiero dejar estas cosas aquí.

MADRE: Piensa en lo fácil que aceptaste a estos objetos como los recuerdos de todo lo que te gusta. Así de fácil será en nuestro viaje. Reemplazaremos las fotos viejas con unas nuevas, cambiaremos esa taza por una copa, y ese candado se convertirá en un collar de verdad. No llores, hija. Donde vamos habrán nuevos objetos con los que recuerdos asociar.

Breve silencio, ambas se abrazan, se separan y luego se ponen en pie.

MADRE: ¿Estás lista?

HIJA: Sí.

MADRE: Vamos. No te despidas de tus cosas.

MADRE agarra una de las maletas, HIJA agarra las otras dos. Finalmente salen ambas de la escena.