La Nostalgia es una trampa
en la que caigo 2×3.
Si bien no me hacía falta,
volvió a buscarme y acepté.
No es que estuviera aburrido,
es que quería volver a hacer
todo eso que hacíamos.
Me la quería cojer.
Quería recordar sus gritos
y sus muecas de placer.
Quería sentirme un capo
anudando los dedos de sus pies.
Día y medio, descansando
para dormir y para comer.
Solamente sentíamos frío
cuando el agua caliente se terminaba,
y volvíamos a la cama
para enredarnos entre las sábanas.
Cuando la ví, fue estando de joda.
Ahora es seria, hasta trabaja.
La esquivé por muchos años.
Su locura, como navaja.
El reencuentro fue en un telo,
la segunda en mi casa.
Sin tercera, está de novia.
Es que todas se me casan.
No digo que no estuvo bueno,
pero no era lo que buscaba.
O no lo que necesito,
para mi vida,
en esta etapa.
A veces nos hablamos,
pero ya colgué las de lana.
La Nostalgia es una puta
y te digo; no es barata.