+2
Cuando el agua es salada seca. Los árboles, carcasas blancas, ahogados por el salitre vigilan la playa silenciosa. Testigos del eterno retorno todavía recuerdan las lágrimas de Tripantu, lágrimas que sepultaron a Epecuén; testigos del tiempo profano también recuerdan el sacrilegio huinca que las convirtió en mercancía… cuando todavía corría la savia por sus venas ¿Será que sabían que una vez más el llanto de Tripantu ahogaría a Epecuén? Seguramente. Erguidos aguardaron la génesis que es la muerte, no escaparon, y dejaron que el ardor de la sal transforme raíces, tronco, corteza. Una vez más in illo tempore.
(ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧
+2