I.

Quién pudiera ser habitante

Anfibio

Des-habitarse de la palabra

Sin abandonar el mundo

Saberse entre el agua y la tierra

De las formas de lo incierto

Sin fundir

Sin derretir

Sin ahogar

Sus partes rotas

Desentramar el texto que somos

De cada rama que nos habita

Echar raíces

Palabra por palabra

Intentando permanecer

Resistiendo los límites del aire

Ese filo invisible

Que corta los bordes del lenguaje

Como árbol vacío

sin contorno

ausente de sustancia

o densidad

carente de fondo

solo superficie

solo síntoma

o una visión del

Interior invertido

Del silencio

De la reverberación

Que a sus muertos nombran en la ausencia

Sombras y grises de lo oculto

Lo no dicho

Que solo aguarda el instante

De la pérdida final

De la lágrima cayendo al vacío

Y tanto por decir.

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