(No llegué a enterarme de este desafío para arrancar el día 1 y no creo que vaya a tener tiempo para seguirlo todos los días, de modo que lo iré haciendo en modo freestyle.)

Consigna día 2: Un poema sobre comidas

Arthur Rimbaud

En la taberna verde

Ocho días de caminos pedregosos
habían roto mis botas cuando entré a Charleroi.
En la taberna verde pedí unas rebanadas
de mantequilla y de jamón, un poco
frío, si hiciera el favor. Y, tan contento,
estiré bien las piernas bajo la mesa verde
contemplando
los motivos ingenuos de la tapicería.

Y aquello fue ya algo adorable, cuando
la moza de ojos vivos y enormes tetas –esa
no es de las que se asustan por un beso–, sonriente,
me trajo mantequilla y jamón tibio
en una fuente de colores.

Jamón rosado y blanco, perfumado
con un diente de ajo; y me llenó la jarra
inmensa con su espuma
que doraba un tardío rayo de sol.