Ya hace tiempo
que no pretendo
que tus sentidos
sean más que meros adornos,
que vayas más allá
de su funcionalidad.
Fuiste instalando piezas
sin que siquiera me diera cuenta
hasta que fueron suficientes
para armar un rompecabezas
que ahora debo desarmar
por mi cuenta.
¿Contra cuántas ideas,
sombras amorfas
y chillidos ensordecedores
debo luchar-o debo ignorar
para volver a pensar
para volver a sentir(me)
yo?
¿Y quién carajo será yo?
Si la primera pieza
quedó depositada
muchísimo antes
de que pudiera distinguirme
como un otro.
¿Qué vas a entender vos?
Si ni siquiera sospechás
de todos los rompecabezas.
Están armados
hace tanto tiempo,
que ya son parte de vos.