(Edición sin el cuidado de César Aira)

OCHENTAS

Public access TV, TI-VI, THE OLD AMERICAN WAY. En los pasillos mugrientísimos del underground (pero del underground denserio, el que caminaba abajo de las alcantarillas de los suburbios de Detroit), se gestó una televisión ochentonoventosa que inventó algo que el mainstream del mainstream trató de replicar con éxito monetario (objetivo logrado) y cierta ambición artística (no). Freaks riéndose de freaks CON RAZÓN. FREAKS EN COMUNIÓN. Tinelli trató de lograrlo en sus inicios de Videomatch pero no pudo porque tuvo una sonrisa demasiado cuidada por un dentista y era demasiado televisivo. La gracia es que no sea televisivo. Que no tenga appeal.

Estoy explicando el chiste. Entendido el punto.

Hace breves minutos (esta es una nota de opinión y como toda nota de opinión no debe ser leída, idealmente, y además, digamos, o sea, mas allá, de las reg, las del español y del idiom.a, esto debe durar minutos, debe autodestruirse, acento en la i, casi no se escuchan más explosiones suena de fondo, volvamos al hilo que venía en la oración) en Hay Algo Ahí, programa de Tomás Rebord, en el canal Blender (blender significa licuadora en español, las licuadoras son cosas buenas porque destruyen), hubo un concurso de talentos, alla Howard Stern Show.

Jurado invitado: Walas de Massacre. Freak is a freak is a freak.

No hay mejor manera de acariciar la mejilla del freak que la ternura de otro freak.

CAMBIO DE CÁMARA YA —>

NOVENTAS

El presidente de la nación argentina se ha quedado sin novia. Su pareja lo ha dejado, el ha dejado a su pareja, las paritarias han encontrado un impasse y descubrieron que no había acuerdo monetario para continuar la transacción y el libre mercado dijo estas son mis reglas las reglas que me permiten (me permito dijo por lo bajo con la boca hecha una bocacalle para el costado derecho) y dijo Javier que igual tampoco tanto te necesitaba que igual tampoco o sea digamos era tan verdad el amor y mi hermana y tu hermana qué? y ahí hubo un silencio que entró, que entró y elevó a los presentes como empalados por el orto a los presentes que alarmó a los presentes casi los dejó cadáveres Perlongher se rió un poco pero escondiendo la risa con la mano, cita alguien en la habitación a otro escritor maldito: «¡Cuantas flores en un corazón marchito!»

EL NIÑO PROLETARIO

Era un espacio en blanco.

Era un espacio en blanco.

Era un espacio en blanco.

Remontamos los cuerpos del presidente, el novio del presidente feliz de no tener que compartir ese culo con la farsa, ahora sabe que es todo suyo, se provee del alambre que ata a Conan, al Conan muerto, al Conan cadáver, hay cadáveres, siempre hay cadáveres, siempre los hay, es como cuando dicen esto es un cliché pero lo es, y lo es por algo, por algo es cliché, es cliché porque es verdad, hay cadáveres, y se provee del alambre que ata a Conan, y la lengua del presidente queda colgando, como en todo caso de estrangulación.