No creía poder reconstruirme cuando te fuiste, los escombros que habías tirado sobre mi no me dejaban respirar. Tanto más
Si el adolescente se encuentra con la muerte por la caída de una escena, yo, adulta, me encuentro en mi
De nuevo aquí, en este lugar tan extraño. Un hogar físicamente poblado, pero espiritualmente vacío. Suenan aquellos sonidos de descanso
Palabras en el aire música de fondo ojos bien cerrados todo para poder inspirarme que fácil parecía todo. Compro
Domingos al mediodía abuela, tíos y fideos ritual que tenía de chico han pasado varios años todavía los recuerdo.
Un vídeo pedorro en internet decía una frase motivadora, de esas que odio con toda mi existencia: «no te abandona