Odisea de una enamorada
No hay diosa que me guíe ni musa que susurre en mi oído las peripecias que debo atravesar para que
No hay diosa que me guíe ni musa que susurre en mi oído las peripecias que debo atravesar para que
Era una siesta calurosa de viernes cuando Lucio Arzubita se encerró en su estudio a dejarse morir. El acaudalado patriarca
El calor de la mañana me quitaba fuerzas para casi todo. Saqué la vajilla que me regalaron en el casamiento
Hay un bichito llamado «ser Scout». Cuando te pica, se siente tanta alegría como para no dejar de hablar de
En mi cuerpo contenida hasta que se me escapa el alma y se desliza por mis dedos esperando un roce
Dime si has sentido que te encuentras perdido. Dime si alguna vez has sentido que este mundo tiene sentido Dime
soy amiga del mar y en la húmeda arena dejo siempre mis huellas que marcarán tiempos y dolores por
Ya la lluvia no me basta para disimular mis lágrimas; la noche más oscura para tapar el brillo de mis
Reconcilio Cargo el peso de siglos de silencio, y me arrepiento de todo. Lo repito muchas veces. Corro por las