Durante los últimos 30 días estuvimos transitando la energía de tauro (hoy ya estamos llegando a su fin) y eso significa que el sol en su recorrido aparente alumbró esa energía, la hizo visible y la volvió más palpable.
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El sol es como un reflector galáctico que mes a mes le va dando protagonismo con su luz a cada uno de los signos del zodíaco.
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Por eso podemos percibir que durante este mes la energía de Tauro se hizo notar especialmente.
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Tauro es el segundo signo del zodiaco y como tal debe continuar el camino que inició Aries, pero no lo hará de la misma forma. Recordemos que Aries había iniciado su camino de manera explosiva y sin demasiadas (casi ninguna) reflexión. Ahora eso ya no será necesario. Es tiempo de detener la marcha y contemplar aquello que iniciamos. Es momento de preguntarnos qué necesitamos para nutrir y sostener lo que nació en el signo anterior. Tauro es tierra fija, debe asegurar la supervivencia.
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Si Aries era ese explorador que debía atravesar la selva en busca de una playa donde descansar, y así avanzaba con un cuchillo en cada mano derribando todo lo que se interponía a su paso, Tauro ya llegó a un lugar seguro, ahora puede sentarse a disfrutar del paisaje a su alrededor, descansar y por supuesto buscar algo que comer.
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Así es Tauro: Lente, confiable, sólide, terque, estable, concrete, rústique, perezose, receptive, fértil, hedonista, persistente, sencille, testarude, paciente, concervadore, posesive, abundante, resistente, y mucho más.
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No hay buenos y malos en la energía, hay etapas necesarias en el proceso de evolución. Y la función de Tauro en este proceso es sostener y hacer crecer aquello que se impulsó en el estado anterior y que está agotando su energía de arranque. Está en nosotres hacer un uso consciente y responsable de esa energía disponible. En el comienzo de la civilización, el descubrimiento de la utilización de la agricultura y ganadería para producir alimento nos aseguró la supervivencia proveyendo comida a futuro y permitiendo asentamientos, pero esa misma tierra también puede solidificarnos y volvernos perezoses y conservadores de lo conseguido y abandonar así todo nuevo desafío. De igual manera pasa con la energía de Tauro.
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Durante este periodo podemos prestar atención a toda esa energía Taurina que circula a nuestro alrededor. Agudicemos más que nunca los sentidos y el alma para conectar con esa energía de manera decidida y consciente. Es un tiempo para detenerse, valorar y disfrutar. Pero si notamos que estamos viviendo el costado más lento, testarudo, o apegado tenemos la responsabilidad de controlar esa energía disponible y darle un cauce más productivo.
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Si tenés mucho Tauro en tu carta o una Venus muy cargada, esas características son muy cercanas a tu vivencia, pero si no es así es un buen momento para buscarlas e incorporarlas conscientemente. Todes tenemos todas las energías en nuestra carta y es nuestro trabajo evolutivo sacar de ellas el mejor provecho posible.
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Otra información que resulta muy útil es saber en qué sector de la carta tenés esa energía. Qué área de tu vida se iluminó en este mes. Cómo es tu manera de disfrutar las cosas, desde dónde sostenes tus ciclos personales.
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Si no sabes dónde está la energía de Tauro en tu vida escribime y lo descubrimos juntes.
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Buen disfrute para todes!!!
