Sin darme cuenta.
Creyendo que solo vivia.
Resulto que nunca estuve realmente tan solo.
Así crecí sin darme cuenta.
Que las dos caras de la moneda pudieron vivir en una misma calavera.
Transcribo lo que esta tinta pasajera pinta.
Con este tinte parecido al de mis ojeras.
Trato de no pensar.
Para olvidar de mi accionar.
trato de pensar de más.
Para darme cuenta lo que he de cambiar.
Vivo en otra realidad y me estudio desde afuera.
No me gusta lo que veo.
No me quiero ni me muero.
Sigo estancado aquí en el mismo agujero.
En este bucle sin salida al que llaman vida
Tratando de salir para arriba.
Pero mis pesuñas de cordero.
Me siguen anclando a este suelo.
Lucho conmigo más de lo que lo haría contigo.