dicen que Dios se encuentra y asoma entre las grietas,
en los lugares de los que no se puede sacar más que vacío,
agujeros dejados por lágrimas o erosión.
yo lo encuentro en la grieta entre mi cama y la pared.
en momentos de mucha angustia, siempre
encuentro ahí todo lo que sentía perdido.
Dios es la felicidad de encontrar
mis auriculares y mis medias favoritas
donde solo pensé que habría un vacío sin fondo
de pelusa y polvo.
🙂