potencia de mi vida, florece de mí,
crece prados de pastos de mi pecho
sobre los que el resto se puedan acostar;
vigor de mi existencia, despliegate desde mi ser,
crece alto para ayudarme a escapar
cuando me estanco en mis sombrios abismos.
verde profundo brillante y húmedo, ansío verte.
nútrete y crece a partir de mi vivir.
enraizate hondo y brota fuerte.
yo te bañaré con mis tristezas,
mis lágrimas seran tu rocío;
te fertilizaré con mis alegrias,
mis memorias, tu abono;
y, cuando llegue el momento,
harás flores de mí muerte.
🙂