escribías como respirabas
cortabas el teléfono bruscamente
te sentabas en el piso
nunca es suficiente
la poesía como respuesta
y lo que sea que te hagan sentir las anfetaminas;
me dijiste que no me tenía que morir.
escribías como respirabas
cortabas el teléfono bruscamente
te sentabas en el piso
nunca es suficiente
la poesía como respuesta
y lo que sea que te hagan sentir las anfetaminas;
me dijiste que no me tenía que morir.