«los personajes y hechos retratados en esta película son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales (vivas o muertas) o con hechos reales es pura coincidencia»

La sección del cuaderno comienza con una frase borroneada “empujo siempre, aparto, me paro lejos y desde la lejanía lloro” creo que la escribí pensando en vos, ahora creo que puede ser cualquiera.

No sabes donde me encuentro de nuevo -te digo como si estuviese de viaje- estoy en tu escenario menos favorito, donde nuestros idiomas se desconocen y me miras decepcionado. Las cosas ininterrumpidas me gustan, incluso si es tu ceño fruncido y juzgador. 

Las cosas suelen tener fondo, creo ahora conocer el nuestro, no esperaba saberlo tan rapido. 

Estoy anotando las cosas como en una lista de nuevo: las cosas que quiero contarte, las frases que el dia me impone al pensar en vos. Me dijiste una vuelta que no conectas con las palabras, sos más de las imagenes: esta es un animal con sueño entre un monton de mujeres preciosas, el paisaje esta destruido, el pasto quemado por el sol, esta por llover, hay olor a primavera. No es un paisaje desalentador a pesar de todo, la basura nueva y el post estallido tiene su magia, te juro. No como todas las cosas que suelo jurar, el futuro no se ve desalentador al final del dia, crei que me iba a morir sin vos pero no, te lo juro. Rompiste mi tendencia a la codependencia, te respondo sin pensar y te escribo esto con la esperanza de que no lo leas.

No se si todavia creo en algo, no se con quien hablar a veces, tomo todo lo que puedo, como si el mundo se estuviese acabando y no llego a agarrarte. Soñe eso un par de veces, desde que no nos vemos te sueño con mas frecuencia. 

Estoy aprendiendo de la distancia, mi escenario actual no te involucra pero me dijiste que te concierne, espero que las explicaciones sean suficientes pero no lo son. 

Tus mensajes de advertencia tragicos, mi respuesta casi comica desde la cornisa, no sabiendo que hacer si caes. 

Cuando te escribo tomo una posicion aniñada, las palabras y los modos que aprendi se van, no escucho lo que suena de fondo, no veo ni el futuro distopico creado por mi cabeza, ni te veo a vos -eso es lo raro- me encuentro frente a un lago donde no puedo hablar ni gritar tampoco susurrarte y no estas del otro lado, por lo que no deberia ser un problema. Culpo a mi condicion humana y a la climatica por este escenario, la culpo como si no fuese relacionado a mi, ni a vos. Sorpresa: lo está.

Estoy esperando que las pastillas hagan efecto ¿te conté que todavía me da miedo la farmacia que queda cerca de la casa de una ex amiga? Paso por ahi como si estuviese en una especie de guerra, con cuidado, de no pisar mal, de no encontrarme al enemigo -que suele presentarse como una farmaceutica o un alma que no me quiere-

un alma que no me quiere

Evito la falsa alarma y la caida: llamarte

Recuerdo la vez que te pregunte cuantas veces pensas en un lugar concurrido donde todos te aman -como si no fuese tu escenario mas frecuente- no te pregunte si me darias la mano

Veo una mancha roja: el impacto de la luz directa en los ojos. Invade lo que queda despierto de mi el olor a ambulancia, acepto el trato, lo prefiero antes que el olor de tu pelo. 

Me hayo admiradora, de nuevo, del amor renacido, de mis falencias, de la obsesion.

El tramadol no me hace llorar, me pone sensible. 

Él me besa esperando que me alcance, pero todo lo que no sos vos no me llena. Soy cliche y sincera, dolencias supuestamente dejadas al abandonar la adolescencia, era mentira que se podia dejar de amar asi. 

En la lista de cosas para decirte sigue la crueldad -contra mi, su respuesta-

es acaso todo aquello mas tranquilo que un reloj en reversa? es ella mas tranquila que vivir en los bordes? Es acaso eso suficiente? 

Es imposible pasar tus pruebas, te reclame pero es mentira. Declaro mi derrota, espero tu paz: aunque involucre mi huella borrada del negativo. 

Suficientes pastillas para dormir hasta que los pasajes centricos me alejen. Suficientes para perder la movilidad necesaria y no llamarte ¿suficientes para soñar con vos? 

Vuelvo al ciclo, vuelvo a llamarte.

 No paro de buscar sinonimos para evitar lo sencillo: la lucidez que implica no buscarte más. la cordura que me falta. La coartada necesaria para que me recibas de nuevo.

Sueño con mi dolor y una mentira inmediata. La que dice que te estoy escribiendo a vos y no lo estoy haciendo para mi. 

Otro escenario: Me miras a los ojos, me decis que tenia razon, yo lloro, vos me agarras. Cualquier parecido con la realidad es plena coincidencia

No siento el tiempo, vos no entendes mi concepto de refugio. Me escondo en la ultima vez que hablamos, triste y opaca. Cuando me paro lejos me arrepiento de todas las cartas que escribí para dejarte, las que no enumeran las cosas que pensé, las que son acidas y te culpan del desastre. Todas comienzan igual, arrancan pidiendo perdón, estirando el tejido lo suficiente para que la luz rebote y tomando la distancia necesaria para no mancharme de sangre. Continúan preguntando si estoy a tiempo, si vos me hubieses dejado primero (sos muy gentil para hacerlo) siempre caminas con cuidado de no romper a nadie, esquivando los vidrios, fallando, fingiendo que los cortes no son profundos.

Caminas con mi corazon colgando del cuello, y yo observo. Son poco elocuentes mis palabras y mi dolor de cabeza. El aire no circula bien ahora, me alegro. 

Espero no correpondas a este manotazo de ahogado que implica la recaida y te rias a futuro. Mis escenarios imaginarios contra los tuyos ficcionales. Podrias usar mi humillacion de bandera, ahora yo me desnudo y dejo de atacarte. 

Te guarde postales y espero tu amor por lo visual no haya cesado. Ojalá los problemas de logística jueguen a mi favor. 

Lo tuyo contra mi, no es personal.

Otras cosas en la lista que no recuerdo a que iban:

vehiculos

catedrales 

poemas